Como si de preparar una futura actuación en común se tratara, Pasqual Maragall ha sometido a consulta de los otros dos grupos parlamentarios de la izquierda, Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), algunas decisiones sobre el gobierno alternativo que ha formado y sobre la regulación de la figura del conseller en cap.
La semana pasada les consultó ya su intención de nombrar a Joaquim Nadal conseller en cap del gobierno alternativo para dar la réplica a Artur Mas. Ahora les ha consultado la proposición de ley sobre la regulación del cargo, para el que prefiere el nombre de consejero primero, una de las denominaciones que tuvo en la etapa de la Generalitat republicana.
El borrador para esta proposición fue examinado ayer por el gobierno alternativo, según explicó el propio Maragall a mediodía. En esta reunión de trabajo se estudió también un informe sobre actuaciones para favorecer la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y un plan de seguridad pública.
El nombramiento de Nadal como consejero primero en la sombra (es también portavoz del grupo parlamentario PSC-Ciutadans pel Canvi y alcalde de Girona) ha obligado a una reasignación de responsabilidades en el propio gobierno alternativo. A Nadal le ha atribuido las carteras de educación y trabajo -'estas son las primeras prioridades de nuestro programa', dijo Maragall- y le ha descargado de la de economía. Nadal tendrá dos adjuntos: uno para trabajo, que será el diputado Joan Rañé, y otro para educación, la diputada Assumpta Baig. La cartera de economía ha pasado al diputado Martí Carnicer. La diputada Montserrat Duch, que era la titular de educación, pasa a adjunta de universidades.
Maragall justificó la futura presentación de una proposición de ley para regular la figura del conseller en cap como el inevitable resultado del mal tratamiento que el Gobierno de Jordi Pujol ha dado a este asunto. 'Sólo una ley puede arreglar lo que ha estropeado un mal decreto', dijo.
Estas actuaciones de Maragall merecieron ayer una vez más la descalificación más rotunda desde las filas de CiU. El diputado convergente Ramon Camp, portavoz del grupo parlamentario, afirmó que Maragall se mueve en un mundo 'ficticio' y por eso habla de asuntos como una moción de censura contra el Gobierno de Pujol, pero no la presenta; de un gobierno en la sombra que no existe, y de unas propuestas sobre la organización territorial que no interesan a nadie. Todo esto son, según el portavoz nacionalista, asuntos que cerecen de interés y están 'en la periferia' de la realidad política.
'Eso sucede porque en realidad Maragall y el PSC no tienen proyecto para Cataluña', opinó. Su único proyecto es el del PSOE, agregó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de abril de 2001