He leído estos días en la prensa lo que el arzobispo de Valencia dice sobre la Ley de Familia. Su crítica se basa en lo que el arzobispo piensa que debe ser la familia. Es su punto de vista, el católico. El arzobispo debe reconocer que existen otros muchos puntos de vista, todos tan respetables como el suyo.
Debo recordar, y lo hago con respeto, que estamos en un estado no confesional. El Gobierno no debe actuar de acuerdo con lo que piensa ninguna religión; debe actuar de acuerdo con el bien de todos los ciudadanos.
Muy bien por la Ley de Parejas de Hecho. Y muy bien también con los planes de apoyo a la familia. Espero que el Gobierno de Zaplana siga adelante con sus leyes avanzadas socialmente, pues la sociedad necesita de esos impulsos y de esas ayudas.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de abril de 2001