Un guarda jurado murió y otro resultó herido al estallar en la madrugada de ayer un coche bomba en un robo en Roma. Un grupo de cinco hombres aún no identificados detonaron un turismo cargado de explosivos cuando los dos guardias de seguridad introducían en un furgón blindado la recaudación de la jornada de un centro comercial. Los ladrones lograron escapar con un botín de casi dos millones de pesetas. El robo ha llamado la atención por su violencia, inusual en la capital italiana.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de abril de 2001