Mariano Rajoy, vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, respaldó ayer en el Congreso de los Diputados la actuación de la policía durante la manifestación de estudiantes, celebrada el pasado 29 de marzo en Alicante. La protesta, en la que participaron unos 2.000 alumnos, concluyó con varios estudiantes contusionados, tres detenidos y dos agentes también heridos. A jucio del titular de Interior, la respuesta de los agentes para poner fin a la concentración de los estudiantes ante la sede de los servicios territoriales de Educación, 'fue proporcionada'. 'La polícía no agredió a ninguna de las personas que había en la manifestación y de hecho ni siquiera se disolvió', añadió.
Mariano Rajoy compareció en el Senado para responder a una pregunta planteada en este sentido por el senador socialista por Alicante Ángel Franco. Éste, así como otros colectivos cívicos y sindicales de la ciudad, sostienen que la respuesta policial a la concentración de estudiantes fue 'desproporcionada'.
Aparte de defender la actuación de los agentes, el ministro del Interior, en su respuesta, aseguró primero que la manifestación carecía de autorización oficial. 'Estas personas [los manifestantes] arrojaron huevos y frutas al edificio e hicieron un recorrido hasta una plaza de la ciudad de Alicante, donde fueron requeridos por la fuerza para que cesaran en su intención de seguir manifestándose por diversas calles ya que suponía un grave riesgo de atropello y, además, habían organizado un colapso de tráfico de muy importantes proporciones', dijo Rajoy. El ministro añadió que los manifestantes desoyeron el requerimiento de los agentes y que, además, cuando iban a identificar a tres de ellos un grupo se abalanzó sobre los policías.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de abril de 2001