'¡Qué difícil es encontrar en Madrid una farmacia de guardia en algunas fechas!', se lamenta Marta, que confiesa visitar la ciudad durante la primavera. 'En Semana Santa parece que hubiera pasado una sombra sobre Madrid y la dejara desierta, de gente y de comercios', precisa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de abril de 2001