El ministro de Educación francés, Jack Lang, ha lanzado un plan para favorecer la enseñanza de y en las distintas lenguas regionales de Francia. En la actualidad hay 152.000 alumnos que aprenden alguno de esos idiomas (72.000 el occitano, 28.000 el corso, 21.000 el bretón, 9.000 el euskera y el catalán, 7.500 el alsaciano, 6.000 el moselano). A partir del año que viene comenzará el reclutamiento de profesores. En la escuela maternal se propondrán tres horas semanales de lengua, las mismas que de inglés. En la primaria podrá haber materias enseñadas en la lengua regional o alternando con el francés, excepción hecha de las clases de matemáticas, historia-geografía y educación física, que siempre serán en francés.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de abril de 2001