Yo secundé la huelga del 14 de diciembre de 1988, como lo haré hoy en día si se convoca, pues creo que hay motivos suficientes para ello. Lo que pasa es que entonces me salió gratis. Soy funcionario de la Junta de Castilla y León y en aquella fecha gobernaba en esta autonomía el señor Aznar López, que consideró que, como la huelga era contra el PSOE, no hacía falta descontar un día de sueldo a los funcionarios. No sé cómo puede decir trece años más tarde que otros alientan huelgas generales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de abril de 2001