El líder de Unió Democràtica (UDC), Josep Antoni Duran, advirtió ayer que el retroceso electoral que los sondeos apuntan para Convergència i Unió (CiU) 'se cumplirán' si la coalición no es capaz de 'corregir sus déficit'. El dirigente democristiano lanzó este aviso justo el día siguiente de la presentación solemne del acuerdo de federación entre Convergència y Unió, que en teoría pone fin precisamente a los déficit de funcionamiento de la coalición.
Duran, que se reunió en Barcelona con el presidente del grupo parlamentario democristiano en Alemania, Firederich Merz, dijo que, no obstante, no le preocupaban las encuestas. 'A mí lo que me preocupa es CiU'. A su jucio, la coalición debe hacer todo 'lo que sea necesario para aproximarse a los ciudadanos y corregir sus estrategias políticas para conservar la confianza de los ciudadanos'. En este marco inscribió el pacto de federación presentado el viernes, que en su opinión permitirá 'recuperar posiciones'.
En cambio, el presidente del Partido Popular de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, que sostiene con sus votos al Gobierno de CiU en el Parlament, se mostró escéptico ante el nuevo pacto de la coalición. 'Sólo es un cambio de nombre o de imagen, pero el contenido sigue siendo el mismo', dijo en la clausura de la escuela de formación, que su partido ha realizado en Vila-seca (Tarragonès). 'La nueva CiU sólo piensa en gobernarse y en defender sus intereses particulares', concluyó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de abril de 2001