Cierto banco francés ofrece un seguro de accidentes con primas aceptables, a no ser que ejerza una profesión clasificada como 'de alto riesgo'. Y la primera es la construcción.
Como si cada mes se estrellara un avión, al día mueren cinco trabajadores en España (el triple que en el resto de Europa); dos valencianos caen semanalmente (10 puntos más sobre la media estatal). La provincia de Alicante es siniestra: el año pasado aumentaron las víctimas en las obras en un 200%. En Elche, los accidentes han crecido el triple. En el alto y medio Vinalopó se han incrementado el 50% desde 1997, y la Generalitat reconoce que la Ley de Prevención ha fracasado porque desde que se promulgó se han duplicado las cifras. Un director general se atrevió a decir que ocurren más siniestros al haber más empleados. Falso: antes los sufría 1 de cada 9, y ahora 1 de cada 6. El fiscal Miguel Gutiérrez sigue predicando en el desierto, pide más medios de inspección ( tanto formativa como coercitiva) y una fiscalía exclusiva que esté presente en la instrucción de los sumarios...
Mientras recopilaba estos datos, un trabajador ha muerto en Sagunto y otro albañil, en Monòver, ha sido aplastado por una vagoneta con 250 kilos de cemento. Dicen que la grúa estaba vieja, y se sabe que la mitad de los andamios son inseguros porque el patrón prefiere ahorrar 4.500 pesetas por metro cuadrado, y el empleado de la sub-sub-contrata (como las muñecas rusas: una dentro de la otra y así hasta ocho o diez) no quiere jugarse el jornal. Muchas empresas permiten (o propician) jornadas excesivas.
Los jóvenes inexpertos y precarios cedidos por las ETT resultan baratos y dóciles, pero mueren más. Los mayores se confían, y sacrifican la prudencia a la productividad: perforan sin protección en ojos y oídos, manejan prensas sin pinzas, pintan sin careta, inhalan amianto, conducen con sueño y carajillo, prescinden del arnés y el casco...
¿Y si publicamos los nombres de las empresas maltratadoras de obreros? ¿Y si éstos rechazaran el destajo, asumiendo que la crisma importa más que las pulgadas del televisor?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de abril de 2001