El Tribunal Superior de Justicia ha reconocido el derecho de una mujer de 85 años a acceder a los documentos de la Diputación de Vizcaya para conocer la identidad de sus padres y saber en qué circunstancias fue ingresada, en 1916, en una casa de expósitos de Bilbao. La Diputación había denegado su petición invocando el derecho a la intimidad de sus progenitores. Sin embargo, el tribunal considera, siguiendo la doctrina del Constitucional, que en el caso de las relaciones paterno-filiales ese derecho no pertenece sólo a los padres.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de abril de 2001