Sereno y satisfecho, serio, sin alardes. Así se mostraba ayer Jesulín de Ubrique tras su retorno a la Maestranza. El torero anunció en Sevilla, en 1999, su retirada de los toros. Su estado de ánimo tras la corrida reflejaba muchos de los principios por los que Jesulín quiere que se rija su vuelta a los ruedos.
"Me siento fenómenal. Era muy importante estar bien porque aquí fue donde hice un paréntesis en mi vida profesional. Creo que ha sido muy exitosa. He demostrado mi nuevo estilo personal", decía el diestro gaditano sobre su actuación.
Lo peor, lo que impidió el triunfo, los toros: "La corrida no ha estado a la altura habitual de esta ganadería, ha sido muy descastada y deslucida. Con este material había muy poco que hacer. Pero creo que yo he estado muy por encima de los toros", afirmaba el matador.
Jesulín fue premiado con una vuelta al ruedo tras su faena al cuarto de la tarde. Reconoce lo emotiva que fue la ovación que le brindó el público. "Me sabe como si hubiese cortado una oreja. He hecho un esfuerzo sobrehumano. El toro no dio ninguna facilidad ni permitió ningún error".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de abril de 2001