La rentabilidad de los planes de pensiones se ha deteriorado en los últimos años, como consecuencia de la peor situación de los mercados financieros. Contabilizando el periodo que va de marzo de 2000 hasta marzo de 2001, la rentabilidad es negativa en un 4,91% para el conjunto de planes. Una pérdida que llega hasta el 23,4% en aquéllos que sólo invierten en acciones.
Un mal dato que se prolonga en periodos más largos como los tres años, donde los fondos han obtenido una rentabilidad anualizada del 2,33%, ganancia que se sitúa por debajo de la inflación que en ese periodo fue -también anualizada- del 2,9%. Así, los ahorradores no han podido, siquiera, mantener el valor de su dinero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de mayo de 2001