El BSCH anunció la semana pasada que rompía sus relaciones y abandonaba el consejo de su socio, el italiano San Paolo-IMI, del que controla el 6,48%. Ayer, la entidad italiana respondió al banco español pidiendo un puesto en su consejo, haciendo valer que posee el 2,7% de las acciones del BSCH.
La petición la realizó el presidente de la entidad, Luigi Arcuti,que ha pasado a ocupar el puesto de presidente de honor. Estas declaraciones se realizaron poco después de que se formalizara la salida del BSCH del núcleo duro de San Paolo. La entidad española tiene unas 100.000 millones de pesetas en plusvalías en esta participación.
El tercer banco italiano celebró ayer la junta de accionistas en la que se renovó el consejo de administración. Emilio Botín, copresidente del banco, y Matías Rodríguez Inciarte, vicepresidente, abandonan el banco. Entre los 14 nuevos consejeros figura Abel Matutes, el ex ministro español de Asuntos Exteriores. Matutes es accionista del banco y ha sido propuesto por varios fondos de inversión, según fuentes del banco.
En el primer trimestre de 2001, San Paolo-IMI obtuvo un beneficio neto de 325 millones de euros en el primer trimestre del año, un 14% menos que en el mismo periodo del pasado ejercicio. El banco señaló que los resultados no son comparables por los cambios en la estructura de negocio, en especial debido a la incorporación en el grupo de Banca di Napoli, el mayor banco del sur de Italia.
Los analistas afirman que los beneficios son acordes con las previsiones, que anticipaban un primer trimestre de crecimiento limitado por el recorte de los ingresos por comisiones y las menores aportaciones de los fondos de inversión.
El grupo mantiene su objetivo de alcanzar una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) del 22% en el ejercicio 2003, 4 puntos más que en 2000.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de mayo de 2001