'A Euskadi le hacen falta todavía muchas infraestructuras. Y ello a pesar de que somos un país moderno desde este punto de vista. Tenemos infraestructuras de comunicación envidiables, tenemos los palacios de congresos de las tres capitales y el Guggenheim. Tenemos infraestructuras industriales como no hay en Europa. Tenemos ciudades con calidad de vida homologable a cualquier capital europea. Pero un servidor público siempre tiene que mirar hacia adelante y saber anticiparse al futuro para que cuando llegue las obras ya estén culminadas. Lo más urgente es construir una nueva red ferroviaria y conectar las ciudades en alta velocidad. Tenemos que construir unas infraestructuras para lograr la integración en Europa y la cohesión territorial de Euskadi'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de mayo de 2001