Ecevit sostuvo, en la misma rueda de prensa, que la huelga de hambre en las cárceles de su país, con decenas de muertos, ha sido "impuesta" por los terroristas kurdos a sus compañeros en prisión para "aprovechar el apoyo europeo" a los huelguistas.
La entrevista del jefe del Gobierno y el representante del gran país euroasiático -que con sus 60 millones largos de habitantes y sus casi 3.000 millones de dólares (cerca de 600.000 millones de pesetas) anuales de comercio bilateral se ha convertido en el noveno cliente mundial de España- se resolvió con un diálogo galante, en el que apenas se insinuaron los grandes problemas. "Hay dificultades que vencer", señaló Aznar en referencia al ingreso en la UE de Turquía y tras constatar el "excelente" estado de las relaciones hispano-turcas, algo de lo que no puede presumir Francia ni Alemania, que recientemente se negó a vender carros de combate a Ankara por el temor a las protestas de la inmigración kurda. Turquía fue en 1999 el primer comprador de armas a España.
Ecevit, socialdemócrata que, a los 76 años, intenta capear un vendaval político y económico en coalición con la derecha, admitió que su país tiene "fallos legales" en materia de derechos humanos que están siendo subsanados y aseguró que ningún Gobierno había luchado tanto contra la corrupción como el suyo. Añadió que ha logrado reducir la inflación del 90% al 30% y que cuando baje al 10%, "Turquía habrá ganado la batalla para entrar en la Unión Europea". "Turquía será el país musulmán de la UE y eso es importantante para la humanidad", añadió.
Ecevit no opuso reproches al superávit comercial de España y ofreció oportunidades de inversión en Turquía para las empresas españolas en sectores como la electricidad o el ferrocarril. Aznar anunció que en septiembre visitará Estambul, donde espera inaugurar una sede del Instituto Cervantes. "El presidente Aznar intimó con su esposa en Estambul y decidió allí casarse con ella", dijo Ecevit, "de modo que puede volver cuando quiera".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de mayo de 2001