Un edificio de la calle del Rosario, en el distrito Centro, fue desalojado ayer por la noche por orden judicial, tras ser declarado en ruina. Los bomberos y los técnicos del Departamento de Edificación Deficiente del Ayuntamiento de la capital detectaron que corría riesgo de hundirse. En el edificio agrietado vivían 30 ocupantes irregulares (algunos de ellos inmigrantes).
La voz de alarma saltó en el número 27 de la calle del Rosario, próximo a la basílica de San Francisco el Grande. Al lugar acudieron varias dotaciones de bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que, junto con los técnicos municipales, comprobaron toda la estructura del inmueble. Ante las grietas y graves desperfectos que presentaba, ordenaron la evacuación inmediata de los vecinos.
El Servicio Social de Información y Atención de Emergencias Sociales (Sitade) se encargó de buscar alojamiento a 13 personas que no tenían familiares con los que pasar la noche.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de mayo de 2001