La dirección de Seat, filial española del Grupo Volkswagen, ha puesto en marcha un plan para controlar el absentismo laboral en la empresa, que fue calificado por el presidente de la compañía, Bernd Pischetsrieder, de 'extremadamente preocupante'.
El departamento de personal de Seat ha llamado en los últimos días a unos 200 trabajadores que han tenido bajas laborales prolongadas o seguidas durante los últimos tres años, según informaron fuentes sindicales. Algunos afectados han explicado que la compañía les ofrece indemnizaciones para que abandonen voluntariamente la empresa.
Los trabajadores objeto de las llamadas, de todas las edades, pertenecen tanto al centro de Seat en Martorell como a la planta de la Zona Franca.
Fuentes sindicales explicaron que entre las personas que han sido controladas figuran mujeres en baja maternal o trabajadores que han sufrido accidentes laborales, por lo que consideran que la medida se está aplicando 'sin ningún criterio'.
La situación, según las mismas fuentes, ha creado cierta 'psicosis' entre la plantilla. Los tres principales sindicatos de la compañía (UGT, CC OO y CGT) están estudiando elaborar un comunicado para fijar su posición y 'tranquilizar' los ánimos. La plantilla de Seat está formada por 15.000 trabajadores.
Los sindicatos reconocen que el absentismo laboral es alto. En su mayor parte, lo achacan a que la media de edad de la plantilla es elevada y a la dureza del trabajo en la cadena de producción a determinadas edades. Sin embargo, no niegan la existencia de algunas situaciones anómalas de 'picaresca'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 7 de mayo de 2001