La fiesta de la solidaridad que Intermón celebró ayer en el Puerto de Alicante sirvió para que decenas de personas pidieran por escrito al Gobierno Aznar que aumente la ayuda para el desarrollo, también tuvieron la oportunidad de comprar productos artesanales que siguen las directrices del comercio justo.
Bajo el lema Un día para la esperanza todo un amplio abanico de actividades sirvieron para recaudar fondos destinados a dos proyectos educativos en la selva amazónica de Perú, en concreto a las comunidades rurales de Quispicanchi (Cusco) y Iquitos, en el distrito de Loreto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 7 de mayo de 2001