El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, pidió ayer a políticos y ciudadanos -a siete días de los comicios- que trabajen por unir a la sociedad vasca y evitar su 'desgarro'. 'He de recordar con apremio a los cristianos', dijo, 'sean responsables públicos o ciudadanos de a pie, que tienen el grave deber moral de ser aglutinadores de este pueblo'.
Uriarte lanzó este mensaje durante la homilía pronunciada en la catedral donostiarra del Buen Pastor, con motivo de la festividad de este santo y en la que dejó claro que su cargo le obliga a ocuparse de todas las personas sin distinción. 'No puedo discriminar' a nadie ' ni por su procedencia, ni por sus ideas , ni por su mayor o menor proximidad eclesial ni por sus pecados', dijo. Y añadió: 'no puedo marginar ni siquiera a los que me critican sin motivo o me exigen lo que no les puedo ofrecer (...) He de tener misericordia con todos los que sufren sean o no merecedores de este sufrimiento'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 7 de mayo de 2001