La Fundación Cataluña-Portugal promueve una iniciativa destinada a conseguir que Barcelona sea la sede de la próxima cumbre hispano-lusa, prevista para finales de año. La conferencia intergubernamental tendría como colofón una reunión empresarial paralela, al estilo de la que se celebró en 1993.
La Fundación Cataluña-Portugal, cuya creación estuvo presidida hace unos días por el ministro portugués de Exteriores, Jaime Gama; el secretario de Estado español para la Unión Europea, Ramón de Miguel, y el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, nace con el deseo de implicar a la sociedad civil de ambos países en las relaciones bilaterales.
Cada portugués gasta 172.000 pesetas al año en productos españoles, una cantidad que triplica la de los productos franceses. En términos agregados, la balanza comercial portuguesa refleja que el 25% de las importaciones de ese país corresponde a productos españoles. La presencia de empresas portuguesas en España es especialmente relevante en el sector petroquímico en el que destaca la petrolera Galp. En el sector financiero, el Banco Comercial Portugués, que es acionista y miembro del núcleo duro del Banco Sabadell.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de mayo de 2001