Adalberto Gutiérrez Núñez, de 54 años, había amenazado a María Antonia Cuesta Pelaz, Toñi, si abandonara la consulta de podología que explotaba el hombre con la titulación y trabajo de estala mujer, según aseguraron ayer los familiares.
'Él le dijo que como se marchara de la consulta la íba a buscar donde fuera; pero ella nunca pensó que las amenazas se cumplieran', manifestó una prima que vive en Alcalá de Henares.
Según los familiares, las amenazas se produjeron hace un mes, en que Toñi le anunció a Adalberto su intención de establecerse por su cuenta. 'Ya tenía el local buscado, a unos 50 metros del anterior, y les estaba diciendo a los clientes que se iba', añadieron los familiares. Éstos definen a Adalberto como un hombre 'muy violento y agresivo' que había maltratado a su esposa hasta que ésta le abandonó.
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Según les decía Toñi, el hombre disponía de una pistola de fogueo y tiempo atrás tuvo licencia de armas.
Pese a conocer estas circustancias, el sábado a las dos de la tarde, después de cerrar la consulta, la joven podóloga le reclamó la liquilación y los libros de contabilidad. Al subir su novio Fernando, Adalbertole intimidó con la pistola de fogueo y los degolló. El homicida se suicidó después cortándose las venas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de mayo de 2001