El Museo Guggenheim abrió ayer sus puertas, en la jornada de descanso semanal, para ofrecer en el atrio un singular espectáculo de danza contemporánea. Al movimiento del cuerpo del bailarín, al ritmo de la música interpretada al piano en directo, se integró la presencia de las esculturas de Robert Shad. El coreógrafo y bailarín catalán Cesc Gelabert, en la fotografía, fue el responsable de interpretar La Sección (Dorada) II, una obra del alemán Gerhard Bohner que él mismo recuperó en 1997.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de mayo de 2001