La compañía pública de los ferrocarriles alemanes, Deutsche Bahn, prevé suprimir hasta 9.200 empleos en un periodo entre cinco y siete años en los transportes de cercanías. El recorte concreto de la plantilla, que forma parte de un amplio plan de ajuste económico, dependerá de la evolución del mercado, pero no se excluye que el balance final pueda ser mayor si pierde cuota por la actividad de compañías privadas.
La división de transporte de cercanías de Deutsche Bahn emplea ahora a 47.000 personas, sobre unos efectivos totales de personal de 220.000 empleados con que cuenta la compañía. Paralelamente invertirá 8.500 millones de marcos (723.800 millones de pesetas) en modernizar los trenes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de mayo de 2001