Izquierda Unida está tratando de desempeñar en el País Vasco el papel de centro entre dos bloques que se enfrentan. Por eso su candidato, Javier Madrazo, se empeña en reivindicar como suya la figura y palabras de Ernest Lluch, el ex ministro socialista asesinado por ETA y que abogó por el diálogo.
Dentro de esta estrategia, Madrazo recibió ayer el apoyo de la federación catalana de IU, cuyo coordinador, Jordi Miralles, acudió a Vitoria para presentar un manifiesto de apoyo a Ezker Batua (nombre de IU en el País Vasco) con firmas de 700 personas del mundo del sindicalismo catalán, la universidad y de representantes de Iniciativa per Catalunya, enfrentada con IU hasta hace poco. Entre los firmantes, y Madrazo quiso destacarlo, está Dolors Lamarca, cuñada de Lluch y profesora universitaria.
El coordinador general de la coalición, Gaspar Llamazares, quien también acudió a Vitoria y luego a un mitin en Irún, pidió a los partidos que sepan ver que la estrategia de ETA es buscar el enfrentamiento entre las fuerzas que están en contra de la violencia. 'De alguna forma, ETA está logrando sus objetivos: sembrar cizaña en la relación entre los demócratas'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de mayo de 2001