El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, hizo ayer una encendida defensa de la figura de su predecesor al frente de la diócesis guipuzcoana, el polémico José María Setién, durante la ceremonia religiosa en la que éste conmemoraba los 50 años de sacerdocio junto a otros 14 religiosos, celebrada en el Seminario Diocesano de San Sebastián. Uriarte fue directo a la hora de describir la forma en que Setién había ejercido su ministerio y aseguró que éste había 'sufrido mucho' en el cumplimiento de su misión. 'A veces se te ha silenciado; otras se han desnaturalizado el sentido y el alcance de tus palabras', dijo. 'Has conocido en más de una ocasión el sabor amargo del insulto y la calumnia. Dios te ha dado una insobornable honestidad y una extraordinaria fortaleza', añadió.
Junto a estas palabras, pronunciadas durante la homilía, el obispo Uriarte afirmó con rotundidad que José María Setién cuenta con el 'afecto admirativo de su querida diócesis, de su presbiterio y de su obispo'.
Uriarte también se refirió al asesinato por ETA, el pasado domingo, en Zaragoza, del presidente del PP de Aragón, Manuel Giménez Abad. Aseguró que, al igual que le ocurrió a Setién, 'muchas veces nos está tocando a los obispos de Euskal Herria denunciar con enérgica mansedumbre y neta claridad los asesinatos de ETA'. El obispo subrayó que sentía el impulso interior e imperativo pastoral de condenar esta muerte inhumana y 'sintonizar con una familia destrozada y abatida'. Y añadió que 'la ley santa de Dios, la ética humana más elemental, el clamor de una sociedad que exige el cese definitivo de los atentados, quedan vulnerados con este atentado terrorista'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de mayo de 2001