Una empleada de la Real Sociedad, L.G.A., acusada de sustraer 58 millones de pesetas del club, reconoció en el juicio que lo había hecho por ser ludópata, aunque rebajó la cifra a 42 millones. El fiscal y la acusación particular le piden tres años de cárcel y una indemnización de 35 millones, pues ha devuelto ya 23.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de mayo de 2001