El Programa de Prevención de Drogodependencias en Centros Escolares (PPD) volvió ayer a ser tema de discusión en la Asamblea de Madrid, un año después de que el gerente de la Agencia Antidroga, José Cabrera, despidiese de manera fulminante a sus cinco gestoras, que habían exigido un contrato laboral tras años como eventuales. Ahora su puesto lo ocupan profesores con formación en toxicomanías.
El diputado del PSOE-Progresistas Eduardo Sánchez-Gatell aseguró que sólo 21 colegios se han apuntado este año para seguir el programa, 'frente a los 50 de hace un año', y recriminó a Cabrera que justificase los despidos con el argumento de que el equipo había perdido eficacia 'cuando un año después el programa tiene menos demanda que antes'. 'Su irresponsabilidad va a salir cara a los madrileños', le espetó, haciendo alusión a la sentencia del juzgado 8 de lo social que declaró nulo el despido y condenó a la Comunidad a pagar 40 millones de pesetas a las despedidas.
Cabrera admitió que el PPD 'no ha avanzado lo suficiente' y explicó que 'hay problemas' en la comisión Mixta (Ayuntamiento y Comunidad) que lo gestiona, según informa la agencia Efe. Aseguró, asimismo, que acatará la sentencia sobre los despidos una vez que ésta sea firme, ya que el Gobierno regional la ha recurrido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de mayo de 2001