José María Aznar demandó ayer una gran movilización del electorado, más allá de los márgenes en que puede moverse el PP, 'para evitar que los socios fijos de la contrata del miedo vuelvan a tener la oportunidad de pactar' para reeditar la estrategia del pacto de Lizarra. El presidente subrayó que 'por encima de cualquier broma pesada nacionalista', el domingo los electores convencidos de la necesidad del cambio y la alternancia y los que aún mantienen sus reservas y dudas deben 'apostar por el gran deber de la lealtad'.
Se dirigió así a los 'dirigentes moderados del País Vasco, que saben que sus dirigentes se han equivocado' porque entiende que también ellos son los primeros que deben admitir ya que la única posibilidad de rectificar 'es que se produzca un auténtico cambio'.
Aznar aludió indirectamente al lehendakari Juan José Ibarretxe cuando recalcó que aquí, ahora y en Euskadi 'ya no se puede ir de Caperucita Roja'. El líder del PP demandó el cambio para imposibilitar que se ratifique de nuevo en el Gobierno vasco la estrategia de Lizarra. Y aseguró, por el contrario, que con el PP en el Gobierno 'nadie tiene que temer nada', ni creerse 'viejas historias amenazantes', porque eso no ha sucedido en el año que los populares llevan gestionando las instituciones de Álava.
'¿Qué mal ha ocurrido en Álava, cuántos nacionalistas han tenido que salir de Álava, a cuántos se les ha amenazado, cuántos tienen que salir escoltados por la calle?', se preguntó el presidente. Y respondió: 'Miedo, el día 13, sólo lo van a tener en sus cuerpos los asesinos y sus cómplices'.
Fue ahí cuando desautorizó a los actuales responsables del PNV por 'haber vivido mucho tiempo del miedo, del engaño y del cuento' y cuando les reprochó su 'vértigo y pánico a dejar el Gobierno y perder el poder'. Aznar aquí tuvo un conato de querer recordar la época de los escándalos socialistas, pero derivó hacia el PNV la acusación de 'haber pegado el mayor y peor pelotazo' de la historia de España.
Descalificó también las declaraciones y desmentidos entre el candidato del PNV y el presidente de este partido al identificar a Xabier Arzalluz como el que 'echa el ojo a los terroristas' y a Juan José Ibarretxe como el 'del espíritu sensible, sereno y asimilador'. Tildó ese reparto de papeles de algo propio de 'película cómica, astracanada, surrealismo de los hermanos Marx',
El candidato del PP, Jaime Mayor, también dedicó su discurso a convencer a los 'indecisos' para que apoyen la 'rebeldía frente al miedo, frente a la resignación, frente a los mentirosos y frente a un régimen formado por PNV y ETA'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de mayo de 2001