Por 53 votos a favor y 47 en contra, el Senado de Estados Unidos aprobó ayer el recorte fiscal de 1,35 billones de dólares en 11 años pactado la semana pasada por George Bush y los republicanos del Congreso. El día anterior, esta rebaja de impuestos había sido ya bendecida por la Cámara de Representantes, por 221 votos contra 207. Con efectos retroactivos, el paquete concede a los contribuyentes estadounidenses un alivio fiscal de 100.000 millones de dólares en este año presupuestario.
Aunque la rebaja es inferior a los 1,6 billones de dólares en 10 años que Bush proponía, se materializa así su principal oferta en política económica. En el Senado, 5 demócratas se unieron a 48 republicanos para apoyar la mayor reducción de impuestos desde los tiempos de Ronald Reagan, y 2 republicanos votaron en contra. En la Cámara de Representantes, 6 demócratas votaron a favor y 3 republicanos se opusieron. Bush telefoneó anoche al Senado para agradecer la rapidez con que el poder legislativo ha tramitado su iniciativa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de mayo de 2001