Las actuaciones para convertir el edificio de Tabacalera en el Centro Internacional de Cultura Contemporánea de San Sebastián podrían comenzar -si las negociaciones llegan a buen término- a finales de 2002, una vez que la empresa Altadis libere el inmueble. Así lo anunció ayer el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, momentos antes de rubricar, junto a la consejera de Cultura, Mari Carmen Garmendia, y el diputado general de Guipúzcoa, Román Sudupe, el convenio por el que las tres instituciones se comprometen a consignar 3.000 millones de pesetas para impulsar este proyecto.
El documento establece el perfil básico del centro -de 20.000 metros cuadrados- que toma como referentes el Pompidou de París o el Museo de la Civilización de Quebec. Tendrá proyección internacional y cederá un protagonismo importante a las nuevas tecnologías. A la espera de que un consorcio diseñe el contenido definitivo del centro, las instituciones abogan por incidir en la relación entre lo local y lo global, pero desde la sociedad y la cultura vascas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de mayo de 2001