Un tribunal de Rotterdam (Holanda) condenó ayer a nueve años de cárcel a dos ciudadanos turcos, considerados culpables de organizar el traslado al Reino Unido de 58 inmigrantes chinos que murieron asfixiados dentro de un camión frigorífico en junio de 2000. Los condenados son Gursel Ozcan, que organizó el viaje clandestino de los inmigrantes, y su brazo derecho, Mustafá Demir.
Además, cinco colaboradores del transporte de los inmigrantes fueron condenados a penas de entre 7 y 30 meses de cárcel por los delitos de 'participación en homicidios involuntarios', 'tráfico de seres humanos' y 'participación en una organización criminal'. Los otros dos inculpados fueron absueltos. El 18 de junio de 2000, agentes de las aduanas británicas descubrieron los cadáveres de 58 chinos en el interior de un camión frigorífico holandés que acababa de llegar a Inglaterra por el puerto de Dover. El conductor del camión, el holandés Perry Wacker, fue condenado el pasado 5 de marzo por un tribunal británico a 14 años de cárcel tras ser declarado culpable de homicidio y de asociación para el contrabando de inmigrantes ilegales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de mayo de 2001