Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
CARTAS AL DIRECTOR

¿Ronald Biggs, a la cárcel?

Ciertos conceptos elementales del Estado de derecho siguen sin cabida en el mundo anglosajón. ¿Cómo es posible que no prescriban por el transcurso de más de 35 años desde su comisión los delitos de robo o quebrantamiento de condena cuando en el resto de los países democráticos prescriben en plazo inferior hasta los delitos de asesinato? ¿O es que lo verdaderamente imperdonable es el ridículo en que quedó la policía inglesa por el asalto al tren y la posterior huida de Biggs?

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de mayo de 2001