J. V. C., de 32 años y vecino de Barcelona, apareció muerto ayer por la mañana, con un tiro en la cabeza, en el after hour Tukasa, en la calle de Aribau de la ciudad. El cuerpo fue encontrado por un cliente y la policía interroga ahora a varios testigos para aclarar los motivos del crimen.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de mayo de 2001