Ex consejero de Gobernación. Reaccionó antes que nadie al problema de fondo: la dispersión de competencias y la falta de un interlocutor que aunara las estrategias gubernativas en sociedad de la información y telecomunicaciones. Puso el dedo en la llaga cuando advirtió de ello a Jordi Pujol en más de una ocasión. Sus adversarios de Convergència censuraron su pragmatismo por querer incorporar a las administraciones locales, de cualquier color político, en la Administración Abierta, proyecto que ambicionaba abanderar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de mayo de 2001