El sábado 28 de abril, dando un paseo por mi pueblo, Las Rozas, observé que en un tramo nuevo de carretera que une el pueblo con el parque empresarial Európolis, y dando nueva entrada con la carretera que viene de El Escorial, había instalada una carpa en la que se estaba sirviendo un aperitivo a unas cincuenta personas.
Movido por la curiosidad, pregunté a unos agentes municipales -que, por cierto, no disfrutaban del aperitivo- qué es lo que se celebraba. Era la inauguración del mencionado trozo de carretera. Mi pregunta es: ¿quién pagó ese aperitivo? En caso de que fueran las arcas municipales, ¿con qué criterio se invitó a las personas que allí estaban?-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de mayo de 2001