Desde hace muchos años, entre los aficionados a la música cubana se hablaba de Los Fakires,un quinteto único por tener a un saxo como instrumento principal y contar con memorables voces, incluyendo al cantante Martín Chaves, Cascarita. Algunos frustrantes contactos con la industria discográfica retrasaron su lanzamiento internacional. Acaban de terminar este fin de semana una gira por varias ciudades españolas, y para muchos han sido la gran revelación. Los Fakires han presentado en sus actuaciones por España su disco Mi casa, su casa (CasinoSounds-GranVía), donde exhiben un seductor y arcaico sonido.
José Bringues, saxofonista de Los Fakires, explica que su tardío descubrimiento tiene mucho que ver con su ciudad de origen: 'Lo llamamos fatalismo geográfico: Santa Clara está en mitad de la isla, pero no es un sitio donde se vaya a buscar música. Los extranjeros vienen a ver la tumba del Che Guevara, allí fue donde ganó la batalla que hizo huir a Batista, pero los cazatalentos se quedan en La Habana o, todo lo más, vuelan a Santiago.
Fundados en 1964, Los Fakires son un producto de la revolución. Su nombre, aseguran, hace referencia al hambre que pasaban los músicos antes de las reformas sociales del castrismo. En los años setenta era una orquesta de 11 miembros que tocaba éxitos de Blood Sweat & Tears y lo que entonces se llamaba onda beat.
La casualidad determinó que los instrumentos del grupo resultante fueran, aparte de las percusiones de Gilberto Abreu y Rafael Valdés, la guitarra de José Remié y el saxo, lo que le permite sonar diferente a cualquiera otra agrupación isleña.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de mayo de 2001