Jaime Mayor Oreja dijo ayer en Bilbao que se pone a disposición de sus compañeros de partido para lo que quieran. Es decir, que está dispuesto a ser el jefe de la oposición en Euskadi, como corresponde al líder del segundo partido en el Parlamento vasco. Pero sus declaraciones poco contundentes dejaron flotando la idea de que se trate de un puesto temporal. Como apunta unánimemente su entorno, el futuro político del candidato pasa por Madrid.
Jaime Mayor, que acudirá a la ronda de conversaciones que va a abrir el lehendakari Juan José Ibarretxe para la formación de Gobierno, no quiso decir claramente que las elecciones autonómicas de 2001 hayan cerrado un ciclo y abierto otro, pero dio luz verde al diálogo 'institucional' con el presidente vasco, aunque insistió en su idea de 'no hablar de Estella, ni negociar con los terroristas para acabar con la violencia'.
La decisión de acudir a Ajuria Enea acaba con dos años de incomunicación del PP vasco con Ibarretxe, justo en el momento en que se han disipado las expectativas de sustituir al PNV al frente del Gobierno vasco.
Fuentes próximas a Mayor consideran muy improbable que vuelva a ser candidato a lehendakari y apuestan por su regreso a Madrid a medio plazo.
Mañana participará junto al presidente del Gobierno, José María Aznar, en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, que tendrá como objetivo analizar los resultados de las elecciones vascas.
Posiblemente esta misma semana despachará con el presidente del Gobierno y volverá al País Vasco para participar en la reunión con el lehendakari.
El PP no hizo ayer autocrítica y atribuyó el fracaso de su apuesta política a la concentración del voto nacionalista. Mayor no quiso responder a la pregunta de si ese revés se debió a la animadversión a su figura política y tampoco quiso decir si interpretaba que la sociedad había apostado por los principios de Lizarra, pero sin armas.
Se limitó a interpretar que, cuando hay la posibilidad de una alternativa, 'se produce una concentración de voto'.
Anunció que su partido seguirá defendiendo los mismos principios y adelantó que 'no va a haber cambios en la directiva del PP vasco'. A renglón seguido, advirtió al PNV de que queda a la expectativa de la dirección política que adopte el nuevo Gobierno vasco, tras haber recibido decenas de miles de votos procedentes de HB.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de mayo de 2001