El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, propuso ayer a sus homólogos de la Unión Europea (UE) la búsqueda de fórmulas que permitan la 'financiación a largo plazo' de los grandes programas de armamento.
Trillo-Figueroa argumentó que la Iniciativa de Capacidades de Defensa de la OTAN y la construcción de la Identidad Europea de Seguridad y Defensa exigirán grandes inversiones en los sectores de transporte estratégico, aeroespacial y de mando, control y comunicaciones, entre otros, que sólo son posibles con una financiación a largo plazo.
Estas inversiones requieren, a su juicio, fórmulas financieras flexibles que no se ven facilitadas por los criterios de contabilidad de la UE y por la austeridad presupuestaria que marca la entrada en vigor del euro.
El ministro reveló que había entregado a los demás responsables de Defensa de la UE un documento en el que plantea una 'reflexión' sobre este asunto. En concreto, aludió a fórmulas como el alquiler o el leasing (arrendamiento con opción de compra), a los que recurren las empresas públicas y privadas para fraccionar pagos y alargar plazos. De otro modo, subrayó, estas programas lastrarían de tal manera los presupuestos de Defensa que sería imposible abordarlos.
El Ministerio de Defensa se enfrenta a un grave problema presupuestario, pues tiene comprometidos más de dos billones de pesetas en programas de armamento. Algunos de los más importantes (como la fragata F-100, el caza EF-2000 o el carro de combate Leopard) se han financiado hasta ahora con créditos del Ministerio de Ciencia y Tecnología, pero a partir del año próximo Defensa debe empezar a pagarlos, a la vez que pone en marcha otros nuevos (como el helicóptero de ataque, el submarino S-80 o el avión de transporte A300M), lo que resulta imposible sin un incremento espectacular de su presupuesto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de mayo de 2001