Un médico del servicio de urgencias del hospital de Getafe dio, en la madrugada del domingo, el alta al paciente Francisco Manuel Casas Delgado, de 28 años, que había recibido dos fuertes golpes en la cabeza durante una pelea ocurrida en el barrio de San Isidro. El paciente falleció 11 horas después en el hospital Clínico de Madrid como consecuencia de las lesiones que sufría.
Los vecinos de la víctima, que trabajaba como lacador de muebles, creen que el hospital getafense cometió una negligencia al no dejar en observación a Casas durante al menos 24 horas. Una portavoz del centro médico replica que el paciente -al que se le practicó una radiografía de cráneo- recibió el tratamiento adecuado para enfermos con traumatismo craneoencefálico. Agentes de la Policía Municipal detuvieron la tarde del mismo domingo al supuesto agresor de Casas, Antonio R. M., de 21 años, que se presentó voluntariamente en las dependencias policiales. El fallecimiento de Casas ha consternado al barrio de San Isidro de Getafe, donde vivía, ya que era muy querido en la zona.
La víctima fue agredida con un bate de béisbol, sobre las cinco de la madrugada del domingo, por un grupo de jóvenes que poco antes se había enzarzado en otra reyerta en la que Casas intervino para mediar. A pesar de los golpes que recibió, logró llamar desde su teléfono móvil a la Policía Municipal y pidió auxilio. Dos coches patrulla se presentaron en la zona y lograron parar la pelea. Al ver que el herido sangraba de forma abundante, una ambulancia de Protección Civil lo llevó al hospital Universitario de Getafe.
Los médicos le hicieron una radiografía de cráneo y, tras tenerle 90 minutos en observación, le dieron el alta. Según una portavoz del centro, sus constantes vitales eran 'normales'. Alrededor de las 13.30, Casas se desvaneció. Sus padres avisaron al 061 y a la policía. Una UVI móvil lo trasladó al hospital Clínico, donde falleció a las seis de la tarde.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de mayo de 2001