En los primeros análisis sobre los resultados en las elecciones vascas, echo en falta la valoración del voto de castigo depositado no contra EH, que lo tiene más que merecido, sino contra los políticos del PP y los colaboradores mediáticos que han tratado a gran parte de la sociedad vasca como si fuera menor de edad y retrasada mental.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de mayo de 2001