Un investigador de la Universidad de Pittsburgh ha desarrollado un pulmón artificial que podría implantarse temporalmente en pacientes con enfisema u otros problemas respiratorios graves para aligerar la carga de sus pulmones. Brack Hattler afirma que su catéter respiratorio Hattler, con el que espera comenzar pruebas clínicas en Europa el próximo año, puede aportar cerca de la mitad del oxígeno que necesita el cuerpo de un adulto y ha sido diseñado para implantarse por un periodo de unas dos semanas.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de mayo de 2001