Cultura invirtió cerca de 30 millones de pesetas en la adquisición de diversos bienes de Antonio Ruiz Soler (Sevilla, 1921-Madrid, 1996) que salieron a subasta. La Comunidad Autónoma de Madrid aportó 4,2 millones y el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, dependiente del Estado, gastó 2,8 millones en la compra de objetos del bailarín.
Las tres administraciones públicas -Junta, Gobierno central y Comunidad de Madrid- se hicieron con el 43% de los 1.115 lotes subastados en la Sala Durán. Un 89% de este porcentaje fue a parar a la Consejería de Cultura. Los fondos del bailarín se depositarán en el Centro de Documentación de las Artes Escénicas, el Centro Andaluz de Flamenco y el Centro de Documentación Musical de Andalucía tras ser restaurados en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
Calvo dividió los objetos adquiridos en dos grandes apartados: los que tienen 'un valor artístico en sí mismos' y aquellos que formaron parte de la trayectoria del bailarín, tales como 'partituras, cartas, documentos, planos de muchos teatros del mundo donde actuó'.
Acompañada del director del Centro Andaluz de Danza, José Antonio, que se negó a hablar por la 'emoción' que sentía, Calvo elogió la actividad artística de Antonio. 'Llevó una danza al mundo que recoge las raíces españolas y andaluzas', señaló la consejera. 'Antonio tuvo lo que tienen casi todos los genios, la intuición de saber el valor artístico de lo que hacía para imponerlo en los grandes teatros del mundo', afirmó Calvo. 'Somos muy dados a este tipo de fetichismo con nuestros genios', agregó la consejera, en referencia a la exposición de los bienes del bailarín.
En efecto, la muestra es el marco ideal para aquellos que buscan bucear en la vida cotidiana de los genios. Antonio fue uno de los pocos artistas españoles que logró sortear las rígidas fronteras de la paupérrima España franquista para triunfar en el extranjero. Perteneciente a la élite mundial del arte, los bienes adquiridos por la Junta (1.114 objetos) abarcan cosas tan variopintas como un anillo de plata diseñado por Picasso, una piedra con un dibujo regalada por el escritor Jean Cocteau o varias fotografías de Gyenes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de mayo de 2001