El PSOE quiere abrir sus puertas a los que quieran colaborar con ese partido sin asumir la condición de militante. Los derechos y deberes se regularán en un reglamento que aprobará la conferencia política del mes de julio.
Hay consenso en que tengan su propio censo, participen en los debates internos y en la elaboración de programas electorales. Más dificultades entraña en cambio definir las votaciones en las que pueden participar. La dirección sabe de los resquemores que levanta en la organización esa figura del simpatizante. Habrá cuidado en no herir más de la cuenta. 'El activo más importante del PSOE: sus militantes', dice el texto.
Los simpatizantes podrán votar en las primarias para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno pero con 'voto ponderado', acorde con su censo, en tanto que los militantes tienen derecho individual al voto. Una limitación más fuerte se establecerá para la elección de alcaldes ante el temor de que en un pueblo pueda organizarse un grupo de presión que supere en número a los militantes y, por tanto, elija a alguien indeseado por el partido.
MÁS INFORMACIÓN
Por esta razón, para las municipales el voto de los simpatizantes será 'orientativo' pero no vinculante.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de mayo de 2001