Por la mañana del día 9 el hijo de don Manuel Vargas Sevillano, don Juan Manuel Vargas Serrano, había sido agredido por don Carmelo Acuña, presentando según parte médico: 'erosión intensa en zona anterior del brazo por contusión y en zona subaxilar y en mano izquierda, así como contusión en espalda'.
Por la tarde, los incidentes se desarrollaron dentro de la nave existente en la finca y en el patio del domicilio particular de don Manuel Vargas, asaltado por un grupo de unas 150 personas armadas con palos, tablas, barras y piedras.
Se realizó un solo disparo al aire.
Se realizó como único medio de impedir un linchamiento de toda la familia y empleados, así como mayores daños de los ya causados.
Don Manuel Vargas, antes de realizar el disparo, había recibido dos golpes en la cabeza, uno de ellos necesitó cinco puntos de sutura, tenía fracturada la muñeca izquierda y contusiones en el brazo derecho. Pronóstico grave, e incompatible con una caída.
Doña Carmen Plaza Velasco, cuñada de don Manuel Vargas, había sido arrastrada por el suelo, necesitando asistencia médica que se le prestó en La Rinconada.
Sólo los daños causados en la explotación superan los cuatro millones de pesetas.
Mi cliente ejercitará las acciones legales oportunas contra los agresores, los instigadores y las centrales sindicales como responsables civiles subsidiarias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de mayo de 2001