El actual reglamento prohibe el paso al Grupo Mixto de cualquier diputado que hubiese abandonado el partido con el que tomó posesión a comienzos del mandato, en un intento de evitar la figura de políticos tránsfugas. Así, los tres diputados expulsados del PA deben de pasar a formar parte del grupo de 'no inscritos'. Esta condición les impide participar en las comisiones informativas y percibir fondos económicos para el desempeño de la labor política.
Luis Silva sostenía ayer que su situación no se corresponde con la de un político tránsfuga, ya que, en su caso, la salida del PA no fue a petición propia, sino como consecuencia de un expediente disciplinario de su partido. Los tres diputados aseguran que 'la razón y el marco legal les ampara', de manera que han dado de plazo hasta la próxima sesión plenaria del mes de junio para que quede resuelta su situación, o en caso contrario 'se verán obligados a acudir a la justicia'. Silva, que hasta su expulsión del PA ocupaba la vicepresidencia de la Diputación, consideró que ahora viven una situación de exclusión dentro de la cámara.
Acuerdo unánime
El presidente de la Diputación, el socialista Rafael Román, había mostrado su disposición a hacer frente al nuevo escenario con la modificación del reglamento, si bien había advertido que los cambios deberían ser introducidos con el acuerdo unánime de los partidos con representación en la cámara provincial.
Hasta el momento, el PSOE, Izquierda Unida e Independientes Portuenses han mostrado su disposición a facilitar la creación del nuevo grupo mixto. El Partido Popular y los oficialistas del PA no han anunciado una determinación firme.
La expulsión de los críticos del grupo andalucista ha obligado a los partidos que compartían responsabilidad de gobierno en la Diputación, PSOE, PA e IU, a una remodelación de responsabilidades.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de mayo de 2001