Bajo un sombrero con el que parecía querer emular las estelares apariciones de la reina de Inglaterra, Laurentien Brinkhorst pronunció un emocionado 'sí, quiero' que la unió al príncipe Constantino, el hijo menor de Beatriz de Holanda y el primero que contrae matrimonio. Con su espontaneidad y vestida de rosa intenso, la novia, hija del ministro de Agricultura, logró evitar que todas las miradas se fijaran en Máxima, la prometida del delfín Guillermo, que hacía su primera aparición pública junto a la familia real.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de mayo de 2001