El Gobierno central insistió ayer en que no está dispuesto, por el momento, a que la Junta gestione las políticas de empleo, según aseguró ayer el ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, que no lo ve 'necesario'. El Ejecutivo central acusa a la Junta de utilizar las transferencias como arma arrojadiza y de confrontación.
Aparicio, que asistió ayer en Sevilla a la entrega de las medallas al Mérito al Trabajo a Javier Benjumea, Manuel Otero Luna y Juana Goyguro, afirmó: 'Mientras estén funcionando correctamente las políticas activas de empleo, como de hecho están funcionando en Andalucía, yo no veo la prisa o la necesidad'.
El titular de Trabajo sostuvo que el diálogo con la Junta no estaba resultando fácil 'y todavía persisten diferencias importantes'. 'Aquello que promueve empleo, no debe ser elemento de confrontación', añadió.
Aparicio descartó que existieran motivos políticos para obstaculizar la llegada de las competencias y recordó que Extremadura, comunidad en la que también gobierna el PSOE, asumirá las transferencias el próximo junio. 'Esto demuestra', según Aparicio, 'que en esto no hay ninguna componente de tipo ideológico ni partidario, al menos desde el Ministerio de Trabajo'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de mayo de 2001