Un sector del Sindicato Obreros del Campo (SOC) arremetió ayer contra el secretario general de esta organización, Diego Cañamero, por el despido de una trabajadora de la organización, Ana Eslava Hidalgo, tras 22 años de relación laboral con el SOC.
Diego Cañamero fue acusado de 'injusto, intolerante y carente de capacidad negociadora'. Según los denunciantes, 'quitó' el empleo a la trabajadora y se negó a acudir al Centro de Mediación Arbitraje y Conciliación (CMAC) para solventar sus diferencias con Eslava.
Los denunciantes aseguran que el trato de Cañamero y su ejecutiva 'iguala' al SOC a prácticas 'empresariales caciquiles'.
El histórico dirigente Manuel Lara, adscrito al grupo denunciante, señaló que del sindicato nunca se ha echado a nadie. 'Siempre hemos solucionado los problemas con dialogo', advirtió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de mayo de 2001