El Ministerio de Medio Ambiente tendrá que estudiar y sopesar las más de 2.000 alegaciones que entre ayer y hoy le llegarán contra la ampliacion del aeropuerto. Colectivos y particulares se quejan de los daños que las obras ocasionarán en el entorno. Las alegaciones presentadas coinciden en muchas aspectos y la mayoría presentan un panorama desolador.
- 500.000 vecinos afectados por el ruido. El grupo municipal PSOE-Progresistas denuncia que las 500.000 personas que viven en las proximidades del aeropuerto sufrirán un aumento de la contaminación acústica a causa de la ampliación. Eugenio Morales, concejal socialista, recuerda que dentro de la huella sonora de afección de Barajas hay 22 municipios.
- Especies en peligro. El Ayuntamiento de Alcobendas cree que 'las obras van a afectar o a hacer desaparecer muchas especies de invertebrados catalogados a nivel nacional como de interés especial'. Igualmente, los trabajos acabarán con la flora en torno al río Jarama y tendrán 'repercusiones negativas en la fauna de vertebrados'.
- Torrejón, inviable. El Ayuntamiento de Coslada cree que un aeropuerto con cuatro pistas 'es inviable con la existencia de la base aérea de Torrejón', ya que las rutas de los aviones de ambos aeropuertos producirían interferencias mutuas.
- Ataque al patrimonio. El grupo parlamentario de IU vaticina la desaparición de los importantes yacimientos arqueológicos de la zona: villas romanas, calzadas, restos íberos...
- Más contaminación. La asociación de vecinos del barrio de La Embajada (Barajas) cree que el nuevo aeropuerto provocará un incremento de los óxidos de nitrógeno, con sus negativos efectos sobre la atmósfera, los animales y las especies vegetales.
- Daños al acuífero. La Asociación Ecologista el Soto está convencida de que las obras dañarán el acuífero que se esconde en la zona de ampliación. Igualmente, destacan que el río Jarama tendrá que ser desviado casi dos kilómetros, con la consiguiente desaparición del bosque de ribera.
- Falta de alternativas. Los 24 municipios afectados por la ampliación de Barajas pedirán la nulidad del proceso porque no se han buscado alternativas a estas obras, tal y como señalaba la declaración de impacto redactada en 1996.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de mayo de 2001