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CARTAS AL DIRECTOR

El biólogo en la Administración

Un año más continúa la injusticia y el desconocimiento profundo de los contenidos de algunos estudio: 418 plazas de veterinarios y 150 de farmacéuticos del Cuerpo Superior Facultativo de Instituciones Sanitarias más otras 10 del Cuerpo Superior Facultativo: Opción Veterinaria. Total: 578 plazas, Biología: cero plazas. Estos son los datos de la Oferta de Empleo Público del año 2001 de la Junta de Andalucía.

Soy consciente de que existen biólogos en la Junta, pero la inmensa mayoría encasillados en Medio Ambiente. En definitiva, lo que no logro comprender es cómo existe este Cuerpo Superior Facultativo de Instituciones Sanitarias formado exclusivamente por veterinarios y farmacéuticos y se cierra la entrada a otras especialidades con gran relación con la Salud Pública, como es el caso de la Biología, Alimentación y Tecnología de los Alimentos, Bioquímica, etc...; porque las funciones de este cuerpo no son otras que las expresadas en los Decretos referentes a Higiene Alimentaria, Sanidad Ambiental, Información y Formación para la Salud, Epidemiología, Productos Sanitarios y Medicamentos, y casualmente estas tareas están recogidas en los Estatutos del Colegio Oficial de Biólogos entre otras, o sino, simplemente basta con ver algunas de las asignaturas que se estudian en la Licenciatura en Biología.

Las concordancias de los Planes de Estudio del 97 de Biología, Farmacia y Veterinaria son enormes, obviamente aparte cada uno con sus asignaturas más específicas, pero ahí está la clave, en un trabajo interdisciplinario, ya que hay áreas con más conocimiento por parte de unos u otros, pues por ejemplo no es lo más aconsejable que un veterinario pueda ejercer el control sobre alimentos de origen vegetal, un farmacéutico realice consejo genético o un biólogo asesore en temas de medicamentos, etc...; aunque con cursos de especialización no son temas vedados para ninguno.

No tengo nada contra estos dos colectivos, ya que con muchos de ellos he compartido trabajo y/o amistad, sin embargo espero que el tiempo me dé la razón, y colabore en la inserción profesional de un colectivo muy castigado por el desempleo y el infraempleo.

Sería éste un buen momento para cambiar las cosas pues se acaban de iniciar los trámites para la creación de la Agencia Andaluza de Seguridad y Calidad Alimentaria, la cual entre las materias que va a impulsar tiene la puesta en marcha de los programas de control agroalimentario; las redes de alerta fitosanitaria y de vigilancia epidemiológica; programas de mejora de la calidad de la leche y del aceite de oliva, programas agroambientales y de fomento de la agricultura ecológica, etcétera.-

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de mayo de 2001